-Guerra Haiku-
Caballito Records 2023
-⭐⭐⭐★-
¿Qué pasaría si una fuerza imparable chocara contra un objeto inamovible? O dicho de otro modo: ¿qué pasaría si la banda más peculiar e impredecible del Baix Llobregat se uniera a un artista de culto del underground madrileño?
Cuando Gúdar y Pablo Prisma se conocieron en persona en 2019 surgió una afinidad instantánea. Las exploraciones lisérgicas de los primeros quizá no estaban tan alejadas del remolino de casiotones lo-fi del segundo; o quizá era la sensibilidad melódica del madrileño lo que no estaba tan lejos de la retorcida versión del pop de los catalanes. En cualquier caso, en julio de 2021, con las restricciones de la pandemia aún en marcha, Albert, Eloy y Pablo se encerraron durante tres días en el local de Gúdar y trataron de ver si podían hacer algo juntos.
De ahí salieron dos canciones casi acabadas (“1kk” y “Rey de la India”) y otros cuantos fragmentos e ideas que, durante el siguiente año, irían trabajando desde la distancia.
A veces intercambiándose tareas de producción, a veces cada uno por su lado. Pero ya con la idea de editar algo a medias. Y así es cómo llega a existir este LP, probablemente uno de los más peculiares que se publicarán en España en 2023. Un split entre dos grupos, editado en un momento en el que este formato – que tan relevante fuera en escenas como el hardcore o el metal extremo – ha caído casi en desuso. Un disco en el que cada cara la ocupa una banda, pero entre las que es posible detectar resonancias, ecos, formas similares de comprender la música, maneras gemelas de estirar la idea de una canción pop. Dos conjuntos de canciones muy distintas a nivel lírico (basta comparar el realismo amargo y descreído de las letras de Albert, quizá las más directas que ha escrito nunca, con la fantasía desbocada de los textos de Pablo), pero que en cierto modo exploran los mismos temas: la adultez, la duda, el escapismo, la necesidad de contar con personas que te quieran de verdad.
Las tres canciones de Gúdar muestran una cara del grupo muy diferente del pop electrónico y bailable de su último disco, AUF! (2018).
Más sosegados y descreídos, más básicos o más elementales, pasan del folk cubista de “Me hago pipí” al océano de sintes y delays de “La Meta” – y de paso, nos regalan un himno absoluto con “1kk”, una oda al sinsentido de la vida adulta que los teclados y coros de Pablo Prisma se encargan de redondear. Este, por su parte, presenta una faceta mucho más oscura de su música que la que había mostrado en Grandes Felinos Fantasma (2018) o Pensamiento Gigante (2020), combinando cuentos de terror (“Alguien Se Esconde en el Bosque”) con extraños lamentos de seres jurásicos que lloran al ritmo de samples de la banda alemana Can (“Ama al Pterodáctilo”), fantasías megalomaníacas soñadas por el capitán de un ejército mitológico (“Rey de la India”) y cantos a la necesidad de la imaginación (“Mejores Exorcismos”).
Un panorama de las posibilidades que sigue habiendo en el pop realmente independiente, y que si en un momento evoca a Os Mutantes o el rock alemán más planeador, en el siguiente importa recursos de la electrónica, del folk psicodélico o de la sampladelia salvaje de Disco Inferno.
El disco, que edita el sello ya de culto Caballito Records, viene además envuelto en un precioso diseño del artista gallego Berto Fojo (bertofojo.com).
🐛
1kk
Me hago pipí
La meta
Rey de la India
Ama al pterodáctilo
Alguien se esconde en el bosque
Mejores exorcismos
ESCUCHAR - DESCARGAR - COMPRAR
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